La plaza del foro de Barcino estaba rodeada por un pórtico alrededor del cual se disponían los pedestales con inscripciones honoríficas coronados por estatuas que tenían como finalidad honrar a una persona. En ellas se recordaba a la familia imperial y también a los ciudadanos notables,y en muchos casos,ellos mismos mandaban construir el monumento.
Como en muchas otras ciudades,a partir del siglo V d. C. comenzó la decadencia del foro,la mayoría de los pedestales honoríficos fueron desmontados y utilizados como material de construcción en las nuevas edificaciones.
A los pies de las columnas del templo de Augusto se puede admirar uno de estos pedestales que,en una de sus caras,contiene la inscripción dedicada a Quinto Calpurnio Flavio,personaje que pertenecía a un linaje de magistrados municipales nacidos en Barcino y en otra,conserva un tablero de juegos. Piedra calcárea de Santa Tecla. Finales del siglo I d. C.
Esta pieza fue encontrada en los cimientos de la Iglesia de Santa María del Pi; recuperada por el Servei de Patrimoni Arquitectònic de la D.G.P.C. de la Generalitat de Catalunya,e incorporada posteriormente al patrimonio de la ciudad.

FOTO: GLORIX.
«A QUINTO CALPURNIO FLAVIO,HIJO DE LUCIO,DE LA TRIBU GALERIA,EDIL,DUÚMVIRO Y SACERDOTE DE ROMA Y DEL EMPERADOR,LOS BARCINONENSES POR DECRETO DE LOS DECURIONES».