LOS ALMACENES «EL ÁGUILA»

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Sin categoría

Era sábado. Lo recuerdo porque no había colegio. Como cada sábado por la mañana,acompañé a mi padre a hacer sus gestiones en el banco y a comprar el décimo semanal de la lotería…cierro los ojos y todavía puedo ver con claridad la plaza Universidad llena de gente,decenas de miradas concentradas en un mismo punto y humo,un humo denso y negro que se inicia en un punto concreto en el extremo opuesto de la plaza.

Son los almacenes El Águila. Su punto final.

El Águila,propiedad del abogado Pere Bosch i Labrús,empezó como sastrería,en la plaza de la Verónica en 1880,la aceptación que tuvo el negocio hizo que,en principio,trasladase el negocio a la plaza Real que por aquel tiempo era un lugar de reunión importante y creyó que el traslado le iba a beneficiar en la entrada de clientes. La progresión del negocio fue tan grande que pronto sus pensamientos sobre el futuro adquirieron miras mucho más ambiciosas y,para ello,pensó en buscar un local en lo que empezaba a ser el centro de la ciudad.

En 1925 instaló un edificio de cinco plantas coronado con una espectacular águila con las alas abiertas en la parte superior de la esquina de la calle Pelayo con la plaza Universidad,en la que no solo se dedicó a la sección de sastrería,sino que siguiendo la moda de los últimos tiempos aprovechó las dimensiones del local para abrirlo como grandes almacenes. Al mismo tiempo y para poder abastecer el establecimiento,edificó en la calle Sepúlveda un taller para la fabricación de prendas de vestir y no tener que depender de talleres autónomos.

No obstante pese a la popularidad alcanzada,nunca pudo competir con el que por aquel entonces era el almacén por excelencia «Casa Jorba» (actualmente,Corte Inglés de Portal del Ángel). El Águila,como el Sepu,Capitol,El Barato y Casa Vilardell eran considerados como almacenes de segunda categoría y su publicidad iba encaminada a buscar clientela de menos posibilidades,con continuas ofertas y cupones de descuento. Aunque,entre todos ellos,el Águila era el que causaba más impacto por su gran edificio y por su espectacularidad a la hora de promocionar sus escaparates.

A finales de los años cincuenta se interesó por su compra un famoso industrial catalán,Julio Muñoz Ramonet,que fue célebre no solo por ser propietario de grandes almacenes,sino por las luchas que mantuvo con las empresas de seguros por la cantidad de incendios y robos que sufrieron sus propiedades.

No se sabe si por el momento o por la forma de llevar los negocios,el Águila empezó a perder la clientela y en los años setenta puso el cierre definitivo. A principios de los ochenta el Águila abrió nuevamente pero solo la planta baja con el nombre de «Premini» en la que solo se vendían artículos de restos de serie y de escasa calidad,por lo que era normal verlos sin clientes o con clientes de bajo poder económico.

El sábado 6 de junio de 1981,se declaró un espectacular incendio que provocó la destrucción del edificio.

Julio Muñoz Ramonet,fue un hombre polémico donde los haya y pocas personas que lo conocían querían hacer negocios con él,sin embargo amasó una importante riqueza con sus amaños y triquiñuelas,a parte del Águila,fue el propietario de los almacenes El Siglo de la calle Pelayo (casualidad,los dos víctimas de incendios raros),propietario del hotel Ritz el cual fue embargado y el Palau Robert,también embargado.

En 1950,adquirió la fabulosa colección de arte de Ramón Bosch i Catarineu con un fondo impresionante que ascendía a 500 cuadros,50 retablos y varios tapices,según un inventario de 1968,y en el que figuraban dieciocho obras de Goya,ventiséis de Fortuny,doce de El Greco,cuatro de Rembrandt,además de piezas de Rafael,Monet,Delacroix,Renoir,Tiepolo,Tiziano,Zuloaga,Boticelli y Murillo,entre muchos otros.

Compró también la mansión,construida en 1913 por el arquitecto modernista Enric Sagnier i Villavecchia,situada en la calle Muntaner con Mariano Cubí,donada en 1991 (contenido y continente) al Ayuntamiento de Barcelona.