Bajo tierra,en el cruce de las calles St. Honorat y Fruita,se puede visitar parte de una gran domus (casa) romana,construida en el siglo IV d. C.,un momento próspero y dinámico de la pequeña ciudad de Bárcino.
Como era habitual en la época,la casa sigue un esquema clásico y se organiza alrededor de un peristylum (una especie de patio porticado alrededor de un jardín o patio interior) que permitía la entrada de luz y ventilación y,al mismo tiempo,era el punto de encuentro familiar,espacio de ocio y reunión,sobretodo en verano. Limitaba por delante con el decumanus minor (actual calle St. Honorat),a escasos metros del foro de la Bárcino de los siglos III-IV d. C. Centro político,social,religioso y económico de la ciudad. Se visita el espacio a través de unas pasarelas (igual que en los restos de la Pl. del Rei),que van indicando el camino. Con un poco de imaginación,se puede diferenciar el jardín interior (viridarium) de unos 100 metros cuadrados,con varios lacus (pequeños estanques que contenían agua y plantas) rodeado por el peristylum. Se conservan partes del mosaico (opus musivum) del suelo.
Al peristylum se asoman una serie de estancias que eran las habitaciones privadas de la familia (estancias privadas,espacios de representación,espacios para el ocio,para el culto,zona de baños,de servicios,etc.),que conservan mosaicos en los suelos y pinturas policromas en las paredes. Un poco más adelante,abiertas al foro,tres tabernae (locales donde se hacían las transacciones comerciales como podían ser panaderías,tabernas,etc.) y que a su vez servían de vivienda en la trastienda o en altillos construidos expresamente para ser la vivienda de la familia,probablemente alquiladas por el dueño de la casa a comerciantes. Se han encontrado indicios de que es muy posible que esta domus tuviese termas privadas. Por su extensión (debió ocupar la totalidad de la ínsula),su situación junto al foro y su decoración,debió pertenecer a un personaje destacado de la ciudad.
A mediados del siglo VI,parte de la casa se cubre con un metro de tierra y se construyen algunos muros en la zona ocupando el antiguo jardín,que junto con los muros de la domus,acaban formando nuevos espacios más pequeños que sirven como casas de vecinos. Las tabernae se mantienen y,desde la parte posterior,a través de nuevas aperturas,se puede acceder a la zona que ocupaba la antigua domus.
En el siglo VII,vuelve a cubrirse con un metro más de tierra,tapando las construcciones de mediados del siglo anterior,sobre las que se edifican una serie de pequeñas viviendas que aprovechan,en parte,algunos de los muros de la antigua domus y de las tabernae,situando,junto a la calle de St. Honorat,el nivel de circulación prácticamente al mismo estado que el actual.
A partir del siglo IX este sector de la ciudad forma parte del Call Mayor de Barcelona,aunque no es hasta el siglo XIII que se edificarán las primeras estructuras de lo que llegará a ser la casa-palacio de algún personaje del barrio judío que lo convirtió en una alhóndiga (especie de hostal donde los mercaderes que llegaban a la ciudad dejaban las mercancías y pasaban la noche) durante los siglos XIII-XIV. La antigua domus pasa a convertirse en el almacén del hostal,espacio que dedican a la construcción de grandes silos para almacenar grano y otros productos (se han encontrado restos de seis de estos silos que pudieron llegar a medir hasta cuatro metros). Posteriormente se ejecutaron algunas reformas,hasta la expulsión de los judíos a finales del siglo XIV.
Los restos de la domus y los silos se descubrieron en el año 2002 aunque no fueron ninguna sorpresa porque ya en el año 1999,se habían hecho unos sondeos con los que se localizaron los primeros mosaicos romanos.
El 23 de abril de 2010,se abrió al público este nuevo espacio arqueológico de 680 metros cuadrados situado junto a la Pl. St. Jaume.