Casi nadie buscaría pornografía al lado de una catedral,pero quien lo haga por los alrededores de la de Barcelona,encontrará. Y lo hará en el edificio conocido como el Palau del Lloctinent,en la fachada que da a la calle dels Comtes. Sodomía y sexo oral adornan dos de las ventanas del edificio,para sorpresa (o escándalo) de los observadores.
Una de las esculturas muestra dos figuras infantiles. Uno introduce un fuelle en el ano del otro. En otra ventana,un tercer personaje practica una felación a una especie de ser monstruoso. Según la leyenda,la presencia de estas escenas X se debe al rey Carlos I,que las hizo esculpir para escandalizar a los canónigos que acudían a la catedral (que en el siglo XVI tenía la entrada principal por la puerta de St. Iu,casi enfrente de la fachada mencionada).
Por lo que parece,esta iniciativa fue fruto de las malas relaciones del monarca con el entonces obispo de Barcelona,Jaume Cassador,que lo fue entre 1546 y 1561. Los enfrentamientos con la corona se originaron en la etapa en la que Cassador presidió la Generalitat,entre 1545 y 1548.
El Palau del Lloctinent data del año 1549 y fue edificado por el arquitecto Antoni Carbonell como un anexo del Palau Reial Major,residencia de los condes de Barcelona y,más tarde,de los reyes de la Corona de Aragón. Fue un encargo de Carlos I destinado a ser la residencia de su representante en Cataluña. Y el encargo,según parece,incluyó expresamente la presencia de los angelotes pornográficos.
El palacio,donde la mezcla de estilos arquitectónicos góticos y renacentistas es todavía visible,fue más tarde la sede de la Inquisición,convento de las clarisas y,más recientemente,sede del Arxiu de la Corona d’Aragó. El edificio se rehabilitó en el año 2007 y actualmente se puede visitar el patio renacentista y la escalera noble,coronada por un techo de madera.