Se trata de un juego de estrategia que llegó a la península Ibérica de mano de los árabes desde el Medio Oriente y que llegó originariamente con el nombre de Quirkat. Constaba de tres variedades,dependiendo del número de fichas para cada jugador: alquerque de tres,alquerque de nueve y alquerque de doce (éste último fue la variante que se instaló en la península). Aparece en 1250 en el «Libro de juegos,dados y tablas» de Alfonso X El Sabio.

Era un juego sencillo para dos contendientes de reglas similares a las de las damas. La posición de las fichas de cada contendiente están reflejadas en el tablero con las fichas negras y blancas.

El objetivo del juego es capturar todas las fichas del oponente o forzarle a una posición en la que no pueda efectuar movimiento alguno. Gana el jugador que primero consiga capturar todas las fichas de su oponente,el que más piezas tiene cuando ya no es posible apresar ninguna o el que impide al contrincante mover sus fichas. La partida acaba en tablas por común acuerdo cuando ambos jugadores tienen la misma cantidad de fichas y no es posible apresar más.
Para iniciar el juego se colocan las fichas en la posición inicial,según tablero. Los jugadores alternativamente van moviendo una ficha a una casilla vacía adyacente,siguiendo las líneas en cualquier dirección. Se «come» o captura saltando sobre una ficha contraria a un lugar vacío situado al otro lado,pudiéndose comer varias fichas seguidas dando saltos en un solo movimiento. Es obligatorio comer las fichas contrarias; si no se come,la ficha del jugador que no ha comido se retira del tablero. Una ficha no puede moverse hacia atrás,solamente hacia los costados,hacia adelante o en forma diagonal (hacia adelante). Una ficha que ha llegado a la fila final puede solamente moverse capturando hacia los lados.