El Casino de La Rabassada fue un hotel-casino-parque de atracciones situado en la Carretera de La Rabassada dirección a St. Cugat. Construido en 1899 como hotel y ampliado en 1911 con la construcción del casino y una zona de atracciones. Esta ampliación fue una obra faraónica presupuestada con 2’5 millones de pesetas.
Este majestuoso casino fue el símbolo del lujo de una ciudad en plena expansión económica,con su propio parque de atracciones,restaurante con enormes comedores y chefs venidos desde París,orquesta,hotel con habitaciones de lujo,salones recreativos,oratorio público y enormes jardines con vegetación exótica procedente de diversos lugares del planeta(plátanos de sombra,castaños de indias,cedros del Atlas y de la India,palmeras excelsas o el azahar de China).
La zona de atracciones contaba con una montaña rusa(con dos kilómetros de longitud,desniveles de más de 25 metros y varios túneles soterrados),una casa encantada,un palacio de la risa(con multitud de espejos cóncavos y convexos),juegos de bolos,carruseles,salones de tiro(con escopetas de aire y arcos) y la más popular de todas,el «water chute»(barcas que se lanzaban por un desnivel de 70 metros de longitud y con una pendiente de un 20% que terminaba en un lago artificial).
Su declive empezó a perfilarse en 1912 cuando el gobernador prohibió el juego. El complejo siguió funcionando como hotel,restaurante y parque de atracciones. Años más tarde volvió a coger impulso con la derogación de la ley del juego y con motivo de la Exposición Internacional de 1929,pero el General Primo de Rivera volvió a prohibir el juego ese mismo año,lo que provocó el cierre progresivo de todas las actividades hasta que en 1930 se clausuró definitivamente el restaurante. Desde ese momento,el edificio se fue deteriorando y durante la guerra civil española se utilizó primero,como refugio contra los bombardeos y después como cuartel de carabineros. El material y las instalaciones permanecieron intactos e inactivos hasta 1956,cuando se decidió su supresión definitiva.
Los jugadores llegaban en su propio vehículo,en funicular o con los automóviles que el propio casino proporcionaba y que salían sin interrupción desde 09.00 a 22.00 desde Pl. Cataluña. En 1911 se inauguró la línea de tranvía de La Rabassada que tenía su inicio en Av. República Argentina y que estuvo en servicio hasta finales de 1938.
Hoy día sólo quedan en pie restos de paredes y columnas,algunas habitaciones medio destruidas,esculturas escondidas entre la vegetación,entradas y túneles,fosas cerradas,arcos,fuentes,fragmentos enteros de escalinatas y otros pequeños rincones.
Aunque la entrada en la finca está prohibida salvo autorización,es muy frecuente la visita de curiosos y de «exploradores de lugares abandonados».